Hola familias de sala verde del turno mañana, nos encontramos una vez más para compartir
juegos e historias. Gracias por dejarme ser parte de la enseñanza de sus niños/as.
Practicas del lenguaje:
Literatura:
Hoy quiero compartir con todos ustedes un cuento para la reflexión
.Trabajar desde la literatura,
los valores basados en los derechos.
Considerar a la literatura una herramienta fundamental de enseñanza,
generadora de
sentimientos y sensaciones que promueve
el pensamiento crítico y reflexivo.
Es así como los
libros, una vez más nos abren múltiples ventanas.
El cuento del día “Historia de una princesa, su papa y el príncipe Kinoto Fukasuka”
Autor: María Elena Walhs (de había una avestruz abril 7,2020 ESI y la literatura.
“Esta es la historia de una princesa, su papá, una mariposa
y el Príncipe Kinoto
Fukasuka.
Sukimuki era una princesa japonesa.
Vivía en la ciudad de Siu Kiu, hace como
dos mil años, tres meses y media hora
En esa época, las princesas todo lo que tenían que hacer era quedarse quietitas.
Nada de ayudarle a la mamá a secar los platos. Nada de hacer mandados.
Nada
de bailar con abanico. Nada de tomar naranjada con
pajita. Ni siquiera ir a la escuela. Ni siquiera sonarse
la nariz.
Ni siquiera pelar una ciruela. Ni siquiera cazar una lombriz. Nada,
nada, nada.
Todo lo hacían los sirvientes del palacio: vestirla, peinarla,
estornudar por… –atchís–, por ella, abanicarla, pelarle las ciruelas. ¡Cómo se
aburría la pobre Sukimuki!
Una tarde estaba, como siempre, sentada en el jardín papando moscas,
cuando
apareció una enorme Mariposa de todos colores.
Y la Mariposa revoloteaba, y
la pobre Sukimuki la miraba de reojo
porque no le estaba permitido mover la
cabeza.
–¡Qué linda mariposapa! –murmuró al fin Sukimuki, en correcto japonés.
Y la Mariposa contestó, también en correctísimo japonés:
–¡Qué linda Princesa!
¡Cómo me gustaría jugar a la mancha con usted,
Princesa!
–Nopo puepedopo –le contestó la Princesa en japonés
.
–¡Cómo me gustaría a jugar a escondidas, entonces!
–Nopo puepedopo –volvió a responder la Princesa haciendo pucheros.
–¡Cómo me gustaría bailar con usted, Princesa! –insistió la Mariposa.
–Eso tampococo puepedopo –contestó la pobre Princesa.
Y la Mariposa, ya un poco impaciente, le preguntó:
–¿Por qué usted no puede hacer nada?
–Porque mi papá, el Emperador, dice que si una Princesa no se queda quieta,
quieta, quieta como una galleta, en el imperio habrá una pataleta.
–¿Y eso por qué? –preguntó la Mariposa.
–Porque sípi –contestó la Princesa–,
porque las Princesas del Japonpón
debemos estar quietitas sin hacer nada.
Si no, no seríamos Princesas. Seríamos
mucamas, colegialas,
bailarinas o dentistas, ¿entiendes?
–Entiendo –dijo la Mariposa–, pero escápese un ratito y juguemos.
He venido
volando de muy lejos nada más que para jugar con usted.
En mi isla, todo el
mundo me hablaba de su belleza.
A la Princesa le gustó la idea y decidió, por una vez, desobedecer a su papá.
Salió a correr y bailar por el jardín con la Mariposa.
En eso se asomó el Emperador al balcón y al no ver a su hija
armó un
escándalo de mil demonios.
–¡Dónde está la Princesa! –chilló.
Y llegaron todos sus sirvientes, sus soldados, sus vigilantes,
sus cocineros, sus
lustrabotas y sus tías para ver qué le pasaba
.
–¡Vayan todos a buscar a la Princesa! –rugió el Emperador con voz de trueno y
ojos de relámpago.
Y allá salieron todos corriendo
y el Emperador se quedó solo en el salón.
–¡Dónde estará la Princesa! –
repitió.
Y oyó una voz que respondía a sus espaldas:
–La Princesa está de jarana donde se le da la gana.
El Emperador se dio vuelta furioso y no vio a nadie.
Miró un poquito mejor, y
no vio a nadie.
Se puso tres pares de anteojos y, entonces sí, vio a alguien.
Vio a
una mariposota sentada en su propio trono
.
–¿Quién eres? –rugió el Emperador con voz de trueno y ojos de relámpago.
Y agarró un matamoscas, dispuesto a aplastar a la insolente
Mariposa.
Pero no pudo.
¿Por qué?
Porque la Mariposa
tuvo la ocurrencia de transformarse inmediatamente en un
Príncipe.
Un Príncipe buen mozo, simpático, inteligente, gordito,
estudioso,
valiente y con bigotito.
El Emperador casi se desmaya
de rabia y de susto.
–¿Qué quieres? –le preguntó al Príncipe
con voz de trueno y ojos de relámpago.
–Casarme con la Princesa –dijo el Príncipe valientemente.
–¿Pero de dónde diablos has salido con esas pretensiones?
–Me metí en tu jardín en forma de mariposa –dijo el Príncipe–
y la Princesa
jugó y bailó conmigo.
Fue feliz por primera vez en su vida y ahora nos
queremos casar.
–¡No lo permitiré! –rugió el Emperador con voz de trueno y ojos de relámpago
.
–Si no lo permites, te declaro la guerra –dijo el Príncipe
sacando la espada.
–¡Servidores, vigilantes, tías! –llamó el Emperador.
Y todos entraron corriendo, pero al ver al Príncipe empuñando
la espada se
pegaron un susto terrible.
A todo esto, la Princesa Sukimuki espiaba por la ventana.
–¡Echen a este Príncipe insolente de mi palacio!
–ordenó el Emperador con voz
de trueno y ojos de relámpago.
Pero el Príncipe no se iba a dejar echar así nomás.
Peleó valientemente contra todos. Y los vigilantes se escaparon por una
ventana. Y las tías se escondieron aterradas debajo de la alfombra.
Y los
cocineros se treparon a la lámpara.
Cuando el Príncipe los hubo vencido a todos, preguntó al Emperador:
–¿Me deja casar con su hija, sí o no?
–Está bien –dijo el Emperador con voz de laucha y ojos de lauchita
–. Cásate,
siempre que la Princesa no se oponga.
El Príncipe fue hasta la ventana y le preguntó a la Princesa:
–¿Quieres casarte conmigo, Princesa Sukimuki?
–Sípi –contestó
la Princesa entusiasmada.
Y así fue como la Princesa dejó de estar quietita
y se casó con el Príncipe
Kinoto Fukasuka.
Los dos llegaron al templo en monopatín y luego
dieron una
fiesta en el jardín.
Una fiesta que duró diez días y un enorme chupetín.
Así
acaba, como ves, este cuento japonés.
M. E. Walsh, en “Cuentopos de Gulubú”.
Arte de ilustración: Carolina Farías (excepto la 1ra producción de autoría desconocida)
Actividad.
-Leer en familia el cuento del día “Historia de una princesa ,su papa y el príncipe Kinoto
Fukasuka”.
_ ¿Cuándo la princesa comenzó a ser feliz?
-Dibujar todas aquellas cosas que te gustan y te hacen sentir feliz.( Escribir a un costadito de la
hoja tu nombre para saber quién realizo el dibujo)
Matemática:
Juego de cartas y tapitas
Materiales : 1 recipiente con muchas tapitas o piedritas, corchitos
o lo que tengan y cartas
españolas del 1 al 6.
Si no tienen cartas tarjetas con puntos del 1 al 6
Desarrollo del juego : Se coloca en el centro de la mesa un recipiente con tapitas
y el mazo de
cartas del 1 al 6 boca abajo. A su turno ,cada jugador saca una
carta del mazo la da vuelta y toma
del recipiente la cantidad de tapitas que la carta indica
. Cuando no quedan más cartas cada
jugador cuenta el total de tapitas
que junto y lo registra en una hoja .
Al finalizar el juego comparan
cuantas tapitas junto
cada participante y gana quien junto más tapitas.
Realizar un registro del total obtenido :
Nombre del niño/a Nombre del familiar Total
Construcción con materiales de desecho para jugar con toda la familia
Con materiales de desecho que tienen en sus casas : tapitas,
rollos de cocina de papel higiénico,
corchos, tapas de diferentes tamaños,
hojitas, ramitas, piedritas , envases plásticos,
bombillitas,
realizar distintas construcciones:
torres, túneles, caminos, muñecos, autos, trenes, por Ej.
Este blog es un espacio institucional para socializar propuestas pedagógicas debido a la suspensión de clases presenciales. Las familias pueden dejar sus comentarios debajo de cada publicación o escribirnos a fboga.918@gmail.com. En este espacio compartimos videos o fotos que envían las familias y con su autorización , asi nos sentimos mas cerca hasta que nos encontremos nuevamente en el Jardin. No esta permitido compartir lo que aqui esta publicado en ningun otro espacio.
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